Factura de luz

¿Qué es la factura de luz?

En la factura de luz, se detalla el consumo eléctrico realizado y el importe que hay que pagar de forma mensual o bimensual.

La factura de la electricidad  tiene determinadas características, hay una parte que debe ser pagada por la comercializadora  a la distribuidora de la zona (Iberdrola, Naturgy, Endesa, Viesgo etc…) por el acceso a la red general de electricidad.

Cómo entender la factura de la luz, ¿qué estoy pagando realmente?

Entender la factura de luz de viesgo, iberdrola es no es una tarea fácil el  documento o es nada  claro las empresas y usuario no llegan  a entender lo que  están pagando realmente.

Dentro del coste final de la factura activa están incluidos,  el coste de la potencia contratada, el coste del consumo, e impuestos.

Potencia contratada

Es el término fijo de la factura, es decir, siempre será el mismo

Este coste fijo viene determinado por la potencia eléctrica que tengamos contratada, al margen del consumo que hagamos

Consumo eléctrico

Es el término variable de la factura, es decir, que depende del uso que hagamos de la electricidad.

Este gasto variable es el resultado de la electricidad que hayamos consumido durante un periodo concreto.

Otros impuestos

Suelen ser: impuesto de la electricidad y alquiler de equipos.

Impuesto de Electricidad: a los dos importes que vimos arriba se les va a sumar un impuesto especial, que viene siendo del 4,86% aproximadamente.

Alquiler de equipos: salvo que sean de propiedad del cliente, también supondrá un coste periódico por el alquiler del contador.

IVA: se le aplica un 21% a los importes de la electricidad.

 

¿QUÉ ES LA ENERGÍA REACTIVA?

En una instalación eléctrica, existen numerosos aparatos, tales como motores, transformadores, reactancias, etc., que para funcionar necesitan que se generen campos magnéticos.

 Estos equipos, absorben energía de la red para crear los campos magnéticos y la devuelven mientras desaparecen.

Con este intercambio de energía, se provoca un consumo suplementario que no es aprovechable por los receptores, (la energía activa si es aprovechable por los receptores).

A esta energía se le denomina «energía reactiva» y se mide en kVArh. La energía reactiva provoca una sobrecarga en líneas, transformadores y generadores, sin llegar a producir un rendimiento útil, por eso se paga una penalización o recargo a la distribuidora, si esta energía supera un porcentaje de la energía activa consumida.

¿CÓMO ELIMINAMOS LA ENERGÍA REACTIVA Y LA PENALIZACIÓN EN LA FACTURA?

Para corregir esa energía reactiva y que el factor de potencia sea igual a 1(es decir, cuando coinciden la potencia aparente y la activa) podemos acudir directamente a la fuente de la demanda de la misma, es decir, al motor electrico e instalar una batería de condensadores.

Desventajas o Consecuencias de la Energía Reactiva

Existen algunos efectos negativos que se derivan del consumo de la Energía Reactiva:

  • Costes adicionales reflejados en las facturas eléctricas.
  • Pérdida de potencia en sus instalaciones.
  • Caídas de tensión que dificultan el perfecto funcionamiento de sus equipos.

Ventajas de compensar la Energía Reactiva

Compensar este tipo de energía le beneficia con grandes ventajas económicas y técnicas:

Aumenta la capacidad eléctrica de la instalación.
Mejora la tensión en su red.
Disminuyen las pérdidas de energía.
Consigue una reducción en el coste global de la energía suponiendo hasta un 40% de ahorro en su factura con una inversión amortizable en un plazo máximo de un año

VENTAJAS QUE SUPONE LA INSTALACIÓN DE UNA BATERÍA DE CONDENSADORES

1.- Aporta un ahorro en la factura eléctrica evitando la penalización por energía reactiva.

2.- Mejora la tensión de la red.

3.- Disminuye las pérdidas de energía en los cables.

4.- Aumenta la capacidad de las líneas.

POTENCIA ELÉCTRICA

 Ajustar la potencia eléctrica a tus necesidades reales supondrá un ahorro importante en tu factura de la luz.

Consejos para optimizar la potencia eléctrica de los negocio.

Para potencias contratadas menores de 15 kW  comprobar si hay que reducir o mantener la potencia mediante medidores inteligentes que señalen la potencia máxima de la vivienda.

Para potencias superiores a los 15 kW, esta se vigila mediante maxímetros. Se anotan las potencias máximas de los tres periodos de facturación (punta, llano y valle

. Por lo tanto el maxímetro refleja el valor del mes y la relación entre ese valor y la potencia contratada se calculará la potencia a facturar.

Para las empresas es fundamental  un asesor energético que  analizará la factura y los maxímetros de los últimos 12 meses y si es preciso ajustar la potencia contratada

 Lo más conveniente es reducir únicamente el periodo P1 (punta) y P2 (llano) y dejar el P3 (valle) sin modificar.  De esta manera siempre podremos  volver a subirla  sin que suponga un coste adicional ya que realmente su potencia contratada sigue siendo la del P3.

Lo mejor  para optimizar tu potencia de la manera más exacta posible es contar  con un asesor energético cualificado.